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Más Abrazos // Viernes 1 Mayo, 2020 // #embarazo, #emociones, #bebe, #semana 28 de embarazo
En las 28 semanas de embarazo (o casi 7 meses), aumentan las incomodidades provocadas por el peso extra y todos los cambios que se están dando al interior de tu cuerpo para que tu bebé pueda crecer. Todo lo que estás sintiendo forma parte de los preparativos para el gran momento en el que al fin lo tengas en tus brazos. ¡Todo pasa!.
Además, cada cuerpo y embarazo es diferente, por lo que no necesariamente vas a tener los mismos síntomas o las mismas experiencias.
Algunas embarazadas prefieren recordar los malestares del primer trimestre de embarazo para conformarse, otras ansiarán la llegada del bebé con más ganas. ¿Nuestro consejo? Intenta descansar lo que puedas, alimentarte bien y continúa yendo a las clases del curso preparto, para sacar mayor provecho de ellas.
¡Conoce más sobre tu bebé de 28 semanas de embarazo! Para esta semana, tu pequeño puede demostrar cambios en su forma y nuevos desarrollos. A continuación, te mencionamos los más importantes:
A pesar de brindarte esta información, ten en cuenta que las tasas de crecimiento y desarrollo del embarazo son diferentes en cada mujer. Por lo que te recomendamos leer la semana de tu embarazo con un rango de 1 semana hacia adelante y una hacia atrás.
Durante la semana 28, existen algunas molestias o incomodidades que forman parte de los cambios que se producen en tu cuerpo como consecuencia del crecimiento de tu bebé.
Debes saber que tu útero está 6 o 7 cm por encima de tu ombligo. Y, mientras este se continúe expandiendo, tus órganos abdominales están algo apretados. Por lo que tu estómago y diafragma ejercerán mayor presión sobre tus pulmones, lo cual hará que seas cada vez más consciente de tu respiración.
Pero, no es algo que deba preocuparte pues este síntoma es más común de lo que crees. Y, pese a que puedas sentir una sensación de ahogo, en realidad esto no es tanto así dado que todo se debe al reacomodamiento de tus órganos internos. Bastará con guardar reposo y acomodarte para notar que esta sensación deja de ocurrir.
Las contracciones de Braxton Hicks son ahora una realidad de todos los días, y esto es un signo de que todo marcha como debería. Acuérdate que son solo preparatorias para las contracciones del trabajo de parto. Lo más probable es que las sientas durante la noche o después de realizar alguna actividad física. Estas pueden intensificarse conforme avanza tu embarazo, pero algo que debes tener en cuenta es que no son constantes ni mantienen una frecuencia determinada (y esto es muy importante para diferenciarse de las contracciones de parto).
Para este momento, el dolor de espalda se hará cada vez más constante y común. Esto se debe a que conforme se acerca la fecha de parto, tus articulaciones y ligamentos alrededor de la pelvis empiezan a aflojarse, lo cual hace que sientas esas tensiones en tu espalda y pelvis al bajar del automóvil, subir las escaleras o estar demasiado tiempo parada.
Una recomendación para esto es comenzar a usar zapatos de tacón bajo y anchos. También, evitar estar demasiado tiempo de pie y comenzar a apoyarte en una almohada en la zona lumbar al momento de acostarte o sentarte.
Para este momento, el desarrollo de tu bebé es cada vez más acelerado, lo cual hace que tus órganos estén cada vez más apretados, especialmente tu vejiga. Por lo que la sensación de que cada vez tienes más ganas de orinar se incrementará. Un consejo que podemos brindarte para ello es que, pese a lo incómodo de la sensación, no descuides tu hidratación. Y si necesitas apoyo para controlar el flujo de orina, puedes probar un pantiprotector.
Otra de las consecuencias de la expansión de tu útero es que este ejerce presión sobre tus venas, lo cual puede provocar várices en la zona del recto. Además, recuerda que el estreñimiento y la tensión intestinal son algo común por estas semanas. Por lo que, repetimos nuestro consejo anterior, ¡no descuides tu hidratación diaria! Prueba incrementar tu ingesta de bebidas, especialmente si estas están tibias o calientes. También, puedes apoyar estas molestias con el incremento de alimentos ricos en fibra en tu dieta: panes integrales, frutas y verduras.
¡Tip adicional! Algunas embarazadas toman una ducha de agua caliente en la bañera para aliviar las hemorroides. Sin embargo, si esto continúa, será importante que lo menciones a tu doctor de cabecera.
Mientras que tu mal humor se debe al incremento de hormonas (estrógeno y progesterona), probablemente también te sientas cada vez más cansada. Asimismo, debes tener sensaciones desagradables por el estiramiento de tus músculos abdominales y es posible que comiences a notar cierta hinchazón en tus pies.
Puede que, como consecuencia de los anteriores síntomas y el desarrollo de tu bebé, en esta etapa tengas más dificultad para conciliar el sueño. Especialmente porque cada vez se mueve más durante el día. A razón de esto, si deseas enterarte de consejos para evitar el insomnio, te recomendamos leer nuestro artículo que te brindará todas las recomendaciones necesarias para mejorar tu calidad de descanso.
Para poder apaciguar algunos de los síntomas que surgen durante este periodo, te recomendamos lo siguiente:
Para la ecografía de las 28 semanas de embarazo, ya se visualiza con mayor claridad al feto en tanto su peso, talla y forma. Podrás apreciar el perfil de su rostro, cómo su tórax ha cobrado una forma más definida así como sus genitales.
Para saber si tendrás un bebé prematuro a las 28 semanas de embarazo, lo primero que debes verificar es el flujo de contracciones (¿son constantes o son esporádicas?). Posteriormente, deberás reconocer si sientes dolor leve y constante en la espalda, sensación de presión en la pelvis o región inferior del abdomen, cólicos, sangrado leve y cambio en el flujo vaginal. Si experimentas alguno de estos, consulta inmediatamente a tu médico y no dudes en acudir al hospital para un chequeo de emergencia.
Este periodo del embarazo se caracteriza por sentir malestares vinculados a la llegada de tu hija o hijo al mundo, como son las contracciones falsas o el dolor abdominal. También, físicamente, podrás ver algunos rasgos más significativos de su desarrollo y te sentirás más con él debido a que estará más propenso a los estímulos.
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