¡Regístrate y recibe 10% de descuento en tu primera compra en productos Huggies!
Envíos gratis a Lima Metropolitana por compras mayores a 170 soles en todos los productos.
¿Estás seguro que quieres eliminar el producto Gift Card?
Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #parto, #bebe, #embarazo
Los embarazos múltiples pueden ser un tema que genera muchísima emoción entre los padres, pero también una serie de dudas muy importantes y, sobre todo, normales para la madre.
Una de estas preguntas es cómo dar a luz: ¿parto natural o cesárea?. Como ya lo sabes, ambos métodos de concepción tienen ventajas y desventajas muy marcadas que debes conocer. Además, ambos son situacionales y dependerán de diversos factores relacionados a tu salud y a la de los bebés.
Si has sido bendecida con un embarazo múltiple y quieres conocer más al respecto, Huggies ha preparado una guía detallada sobre el parto natural y la cesárea. Además, te explicaremos cuál método elegir si esperas más de un bebé.
El parto natural es el proceso fisiológico en el que el bebé nace a través del canal vaginal. Se caracteriza por una recuperación más rápida y menos complicaciones postoperatorias. Es comúnmente recomendado para mujeres con condiciones adecuadas, como embarazos únicos y saludables.
En contraste, el parto por cesárea es una cirugía que permite extraer al bebé a través de una incisión en el abdomen y útero de la madre. Puede ser programada o de emergencia, y se suele realizar en casos de embarazos múltiples, complicaciones con la placenta, u otras condiciones médicas que impiden un parto natural seguro.
Te puede interesar: ¿Cómo me afecta el estrés a mí y a mi bebé?
La cesárea se puede realizar antes del parto o al momento de dar a luz. Sin embargo, se recomienda en situaciones como estas.
Ocurre cuando la placenta del bebé obstruye de manera total o parcial el cuello uterino de la madre, por lo que es necesario realizar una cesárea.
En casos cuando se ha diagnosticado una placenta previa marginal, es posible realizar un parto natural.
Se trata de la separación de la placenta de la pared uterina, que habitualmente ocurre en el tercer trimestre. Este desprendimiento puede interferir con el oxígeno que llega al bebé y, dependiendo de la gravedad, se debe realizar una cesárea de emergencia.
Existen casos en los que, durante el embarazo o el parto, hay un desgarre del útero, lo que puede producir una hemorragia en la madre e interferir con el suministro de oxígeno al bebé, requiriendo una cesárea inmediata.
Cuando el bebé viene en esta posición, a menudo el parto por cesárea es la única opción, aunque hay excepciones. Todo dependerá de los riesgos que existan para el pequeño.
Esta situación no es muy común y ocurre cuando el cordón umbilical sobresale de la vagina antes de que nazca el bebé
En el momento de la contracción del útero, la presión en el cordón disminuye el flujo de sangre al bebé, requiriendo una cesárea de emergencia.
Si el bebé no está recibiendo las cantidades suficientes de oxígeno, se opta por una cesárea de emergencia para evitar los riesgos que la falta de oxígeno puede provocar.
Cuando el cérvix no se ha dilatado por completo, el parto se ha desacelerado o el bebé no viene en una posición óptima, al momento del parto se toma la decisión de realizar una cesárea.
Si el tamaño de la cabeza del bebé es demasiado grande o la pelvis de la madre es demasiado pequeña, es necesario que el parto se realice por cesárea para evitar complicaciones al dar a luz.
Si la madre tiene un brote activo de esta enfermedad, se recomienda realizar una cesárea para que el bebé no esté expuesto al virus al pasar por el canal del parto.
Ya sea diabetes gestacional o diabetes antes del embarazo, el bebé puede presentar un tamaño más grande de lo normal u otras complicaciones, aumentando las posibilidades de realizar una cesárea.
Esta condición implica una presión alta durante el embarazo, lo que podría causar una falta de oxígeno en el bebé.
Esto puede conllevar a realizar un parto por cesárea, dependiendo de la severidad de este padecimiento.
Si el bebé ha sido diagnosticado con algún defecto o padecimiento, un parto por cesárea es la mejor opción para evitar complicaciones durante el nacimiento.
Dependiendo de la posición, el peso y la edad gestacional, cuando se trata de gemelos es posible realizar el parto de forma natural.
Sin embargo, cuando se trata de trillizos o más se recomienda realizar una cesárea.
Si sólo se ha realizado una cesárea en la madre, el parto natural puede llevarse a cabo, no obstante existe el riesgo de una ruptura uterina por lo que se deberá consultar con el médico cuál es la mejor alternativa de acuerdo con las características del embarazo.
Saber cuándo hacer cesárea es clave para evitar riesgos mayores y garantizar el bienestar de ambos.
Los cuidados post cesárea son esenciales para la recuperación:
Es importante seguir estas recomendaciones para evitar complicaciones y promover una recuperación saludable después de una cesárea.
Prepararse adecuadamente es vital para un parto natural. Para ello, te contamos cuáles son las mejores condiciones para tener un parto normal.
En este sentido, es importante favorecer todo aquello que contribuya a generarla. Una habitación adecuada, luces tenues, personal especializado y amable, temperatura agradable, presencia de la persona o personas queridas, entre otros.
Muchas veces, los que atienden en el parto pretenden decidir cuándo la mujer tiene que pujar y cuándo no.
El reflejo de expulsión fetal es esa necesidad imperiosa que la mujer tiene de empujar en algún momento dado y que no puede controlar.
Esto es mucho más sencillo de lo que parece y no necesita ni órdenes ni señales. Si este momento se respeta, el bebé nace al cabo de pocos instantes.
No utilices medicamentos durante el parto, ya sea para provocar contracciones, como es el caso del goteo, que aumenta los dolores; ni tampoco anestesias cuando no son requeridas por la misma mujer.
Esto se consigue no separando a ambos inmediatamente después del parto y favoreciendo la lactancia precoz, desde poco después del nacimiento.
El parto natural suele implicar menor intervención médica, lo que favorece un proceso de recuperación más rápido comparado con la cesárea.
En un parto múltiple, es más probable que la cesárea sea necesaria. Sin embargo, todo depende, ya que también existe la posibilidad de tener un parto natural.
La decisión depende de varios factores como:
En el caso de que los mellizos se encuentren en posición cefálica (con la cabeza hacia abajo) y no existen otras complicaciones, entonces el parto natural es posible.
Sin embargo, menos del 50% de los bebés en los embarazos múltiples se encuentran en posición cefálica al momento del parto. Con frecuencia uno o los dos se encuentran en situación transversa (acostados en tu abdomen) o en posición podálica (sentado).
En estos casos, uno o los dos bebés nacen por cesárea. En el caso de trillizos y partos de más bebés aumenta la probabilidad de un parto por cesárea.
Recuerda consultar cualquier duda o miedo que tengas con tu médico. Es él quien debe darte la tranquilidad y toda la información necesaria para tener un buen parto.
Te puede interesar: ¿Qué pruebas médicas le hacen a mi bebé después de nacer?
Tanto el parto natural como la cesárea tienen sus pros y contras. El parto natural es preferido por su recuperación más rápida y menor intervención, mientras que la cesárea es una opción segura en ciertos casos donde el parto natural implica riesgos.
En el caso de que se trate de un embarazo múltiple, lo mejor es conversar con tu médico e identificar cuál es la mejor opción para ti como para los bebés. De esta forma, tendrás un parto seguro y sin complicaciones.
Si estás a punto de dar a luz, no olvides tener todo listo para la llegada de tus bebés. Por eso, no dudes en comprar Pañales Huggies, Toallitas Húmedas y más productos para bebés indispensables para ti en esta etapa maravillosa.
Depende de las circunstancias. El parto natural es ideal cuando las condiciones lo permiten, ya que implica menos riesgos postoperatorios. La cesárea es preferible cuando hay complicaciones que amenazan la seguridad del parto o cuando se trata de embarazos múltiples.
El parto natural puede ser más doloroso durante el proceso, pero la cesárea conlleva un dolor postoperatorio debido a la incisión y recuperación.
Ambos son seguros cuando se realizan bajo las condiciones adecuadas y con supervisión médica. La elección depende del estado de salud de la madre y el bebé.
El parto natural ofrece una recuperación más rápida y menor riesgo de complicaciones postoperatorias. Además, el bebé se beneficia al pasar por el canal de parto, lo que ayuda a desarrollarse plenamente.
Depende de las condiciones del embarazo. Un parto natural es preferido en casos de embarazos sanos, mientras que la cesárea es mejor cuando hay complicaciones que impidan un parto vaginal seguro.
Comparte: