¡Regístrate y recibe 10% de descuento en tu primera compra en productos Huggies!
Envíos gratis a Lima Metropolitana por compras mayores a 170 soles en todos los productos.
¿Estás seguro que quieres eliminar el producto Gift Card?
Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #embarazo, #salud, #cuidados
Cada vez es menos común que las mujeres embarazadas tengan su primera ecografía de embarazo en la semana 20. Por lo general esta ecografía solía ser la primera oportunidad para que la mayoría de las madres vieran a su bebé, era una larga espera.
Ahora, es frecuente que la segunda ecografía se realice durante ésta semana y la primera se realice durante la semana 12 con el fin de detectar anormalidades cromosómicas.
Otro nombre para la ecografía de la semana 20 es anomalía fetal o morfología fetal y se puede hacer en cualquier momento entre las 18 y las 20 semanas de gestación. No te preocupes si no tienes la oportunidad de realizarte la ecografía en ésta semana, puedes hasta en la semana 22.
El propósito de esta ecografía es evaluar el desarrollo (posición de la placenta, el corazón, los pulmones demás órganos) y el crecimiento del feto, además de detectar cualquier anormalidad.
Adicionalmente, realizarse este examen ayuda a calcular el período de gestación en el que se encuentra para ver si coincide con los estimados por la madre. Esta también es una oportunidad para que los padres descubran el sexo (género) de su bebé ya que la identificación del género es bastante precisa en esta etapa.
La ecografía de la semana 20 de embarazo utiliza la misma tecnología que todas las demás ecografías abdominales. Ondas de sonido de alta frecuencia rebotan sobre las estructuras internas del bebé, y el líquido amniótico que lo rodea, creando una imagen de lo que hay dentro.
Recuerda que la ecografía de la semana 20 es un barrido visual diagnóstico el cual es un procedimiento médico y no solo una forma para que los padres vean su bebé y aunque es un privilegio poder ver a tu bebé de cerca y en persona, recuerda que solo es una ventaja añadida a la razón por la cual se hace una morfología fetal.
No, no tienes que, pero aunque tu profesional de la salud te lo recomiende. Tú tienes la última palabra sobre si deseas realizártela o no. Algunas madres prefieren evitar saber cómo se ve su bebé y dejar que la naturaleza tome su propio curso.
Para algunos padres los sentimientos pueden ser profundos al momento de afrontar que su bebé pueda tener una anormalidad y enfrentarse al dilema de decidir qué hacer, en términos de si continuar con el embarazo o no, a partir de la recomendación derivada de una ecografía. Las creencias espirituales y religiosas pueden ser un factor importante.
Otros le tienen tanto miedo a lo que se pueda detectar durante la ecografía de la semana 20 que optan por evitar la experiencia en su totalidad. En casos donde hay antecedentes familiares de trastornos genéticos, puede ser necesario un acompañamiento para ayudar a los padres a tomar la decisión correcta.
Algunos padres prefieren conservar la mística y la sorpresa de conocer a su bebé por primera vez cuando éste nazca. También, algunas parejas pueden tener la idea de que en el pasado no existían las ecografías y la mayoría de los embarazos resultaban en bebés sanos. Adoptar esta filosofía puede ser benéfico para algunas parejas.
Si, te sorprenderá el detalle que la ecografía proporciona. Prepárate para sentirte conectada con tu bebé y tal vez abrumada por sentimientos de amor. Muchas madres lloran cuando ven a su bebé de una forma tan realista, al igual que su pareja, ya que pueden sentir sentimientos similares.
Para los padres, que no han experimentado los síntomas del embarazo de primera mano, ver a su bebé en una pantalla puede ser la primera vez entiendan realmente que su bebé existe. Aunque este no es un tema comúnmente discutido, sigue siendo un hecho.
La ecografía recogerá imágenes de los órganos de tu bebé a través de secciones transversales que al principio pueden ser confusas, luego tus ojos se ajustarán y te acostumbrarás a las imágenes. Los huesos de tu bebé serán blancos en la pantalla, el líquido amniótico será negro y sus tejidos serán grises y tendrán un aspecto motoso.
El médico tiene una lista de lo que debe buscar cuando se hace la ecografía de la semana 20 que comienzan con lo básico y avanza hasta hacer observaciones de:
También se tomarán medidas de la cabeza de tu bebé (diámetro biparietal) y se medirá la longitud del fémur (hueso largo en el muslo) para luego comparar las medidas con el "promedio" para bebés del mismo tiempo de gestación.
No, la ecografía de semana 20 no detecta el 100% de las anomalías ya que sólo cerca del 50% de éstas son detectables, el resto puede no ser evidente sino hasta momento del nacimiento. A menudo, los problemas cardíacos y, en particular las obstrucciones intestinales, se desarrollan semanas después. Sin embargo, se estima que entre el 40% y el 70% de las anormalidades estructurales pueden ser detectadas en la ecografía de la semana 20.
Dependiendo del servicio de imágenes diagnósticas al que hayas accedido, los resultados de tu examen se te pueden entregar directamente a ti junto con un informe dirigido a tu médico de preferencia. También te pueden recomendar que hables con tu médico de preferencia o agendes una cita para que hables con un médico obstetra.
Los resultados de la ecografía serán examinados y analizados por un especialista en ecografía y/o radiología. Dependiendo del nivel de preocupación, se puede pedir otra ecografía y pruebas diagnósticas adicionales.
A veces, una anormalidad, o un indicio de ésta, puede detectase en la ecografía causando a los padres mucha ansiedad y estrés. Sin embargo, a medida que avanza el embarazo, es muy común que las pequeñas anomalías se resuelvan por sí solas, sin ningún tipo de tratamiento o manejo. Por esta razón es que se recomienda realizarse una nueva ecografía.
Una de las grandes ventajas de realizarse una ecografía durante la semana 20 es que para esta época ya es posible identificar si tu bebé es un niño o una niña. No obstante, si tu pareja o tú quieren mantener la intriga hasta que nazca el bebé, entonces, debes informarle al médico antes de comenzar el procedimiento.
Si uno de ustedes quiere saber, pero el otro no, entonces el médico podría escribir el género del bebé en un de papel y colocarlo en un sobre para ser leído más tarde. De cualquier modo, recuerda que el médico dirá que tu bebé "probablemente" será de un género u otro, dado que a través de una ecografía no siempre es posible asegurar el género con total certeza.
Ten en cuenta que en ocasiones es posible darse cuenta del sexo del bebé por la claridad de las imágenes de la pantalla, por lo que es probable que no puedas lograr tu plan de mantener el misterio hasta ver a tu pequeño cara a cara. Sin embargo, puede que tu bebé esté acostado de tal forma que no sea posible ver sus genitales, y a menos que él esté dispuesto a moverse un poco, su sexo seguirá siendo una sorpresa.
Es común que las parejas que están esperando un bebé reciban una foto y/o un DVD de su ecografía para que puedan verla después, en su propio tiempo. Si quieres, puedes compartirla con tu familia y amigos. Se ha vuelto común que los centros de diagnóstico soliciten a los padres abstenerse de tomar fotografías o vídeos durante las ecografías ya que cualquier grabación o imagen sólo puede ser suministrada por el centro de servicio.
Esto se debe, en parte, a la posibilidad de litigio en caso de que surjan complicaciones que no fueron detectadas durante la ecografía. Ten presente que también te pueden pedir que firmes un formulario de descargo de responsabilidades antes de realizar el procedimiento.
Nada específico además de pedir tu cita y pedirle a tu pareja que te acompañe. Destina un tiempo extra en caso de que tu cita se retrase o se extienda un poco, de esta manera no estarás apurada ni estresada y podrás disfrutar la experiencia. También puedes tomarte algún tiempo después del procedimiento para que tú y tu pareja tomen un café o un almuerzo y hablen de la ecografía y de cómo salió. El procedimiento normalmente toma alrededor de 45 minutos y no todos los días tendrás una ecografía así que seguro querrás aprovechar al máximo la experiencia.
No necesitarás tener una vejiga llena para esta ecografía, a diferencia de aquella de la semana 12. Sin embargo, el médico puede pedirte que no vacíes tu vejiga 30 minutos antes del procedimiento, ya que un poco de orina en tu vejiga ayudará a visualizar el bebé. Esto se debe a que una vejiga semi llena ayuda a empujar el útero hacia arriba de la pelvis, haciendo que sea más fácil para el médico ver a tu bebé.
No te preocupes si el médico está tan concentrado en el procedimiento que no habla constantemente contigo. Cuando haya buenas ventanas de tiempo para que describa lo que está viendo y pueda compartirlo, lo hará.
Comparte: