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Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #bebe, #emociones, #descanso
Lograr que tu bebé duerma tranquilamente es un proceso único y no viene con una receta mágica. Sin embargo, te compartimos unas recomendaciones que te ayudarán a encontrar la fórmula que te puede apoyar y dar mejor calidad de sueño a tu pequeño.
Si tienes una pareja, es momento de trabajar en equipo. De esta forma, ambos estarán más descansados para responder a las necesidades de sueño del bebé. Recuerda que ellos pueden sentir tus emociones, así que dos padres agotados en la misma habitación no necesariamente significan mayor tranquilidad para tu pequeño y tomar turnos no tiene nada de malo.
Buscar una sábana nueva para la cuna, después de que tu bebé moje su pañal, puede ser agotador en el medio de la noche. Corres el riesgo de que al encender la luz tu bebé se despierte. Usa una sábana de cuna normal, una almohadilla absorbente desechable, y otra sábana encima. De esta manera, puedes cambiar la almohadilla y sábana superior rápidamente sin que tu bebé se despierte.
El ruido blanco es un sonido constante y uniforme que resulta placentero, como las olas del mar o el sonido de la lluvia. Una máquina de ruido blanco transforma una habitación en un entorno parecido al útero y amortigua el ruido y la luz del exterior. Consíguela en las tiendas de artículos para bebé y ubícala cerca a la cuna para que el sueño de tu bebé sea más placentero.
Desde el nacimiento hasta aproximadamente los cuatro o cinco meses de edad, los bebés poseen de forma innata un reflejo de sobresalto. La sensación de caída provoca movimientos espasmódicos, y el bebé se despertará incidentalmente. Envuelve a tu bebé en una manta delgada y evita que se asuste.
A todos nos gusta dormir en una habitación fresca, incluso los bebés. Por eso, te recomendamos mantener la temperatura entre los 20 y los 22 grados Celsius.
La primera idea de los padres es intentar que su bebé duerma tarde. Pero para que eso funcione, todo el horario del bebé debe ajustarse. Es decir, sus comidas, siesta y baño, deben ser más tarde durante el día. Así, en unas semanas, el reloj biológico de tu bebé se acostumbrará al nuevo horario.
Tal vez no haya algo más frustrante que tu bebé se despierte en el medio de la noche y que no puedas hacer que se duerma porque no encuentras su chupete. Si tu bebé es adepto a los chupetes, tenlo siempre a la vista.
Antes de cumplir los 6 meses, tu bebé podría no dormir muy bien en su cuna y es probable que te veas minutos u horas empujando el coche para que duerma, arrullándolo con el movimiento. Es normal, no te preocupes. Hasta los 6 meses tu bebé comenzará a desarrollar sus hábitos de sueño.
Aunque dijimos que no hay receta mágica para propiciar el sueño de tu bebé, la combinación de un baño relajante, contacto piel-a-piel y una última comida antes de acostarlo en su camita podrían darle a tu bebé todo lo que necesita para relajarse y dormir más fácilmente.
Debes aprovechar el momento. Aprende a seguir el ritmo biológico de tu bebé y observa con cuidado las señales de cansancio en el momento justo, ya que, de no ser así, podría cansarse más de la cuenta, haciendo que su cerebro comience a trabajar más, lo que provocaría que el pequeño se despierte nuevamente.
Haz los sueños de tu bebé más placenteros con las recomendaciones de nuestra lista y cuéntanos en nuestras redes sociales cómo tú y tu bebe duermen más profundo cada día. ¡Más abrazos!
Ni cuando está con hambre ni inmediatamente después de que haya comido son buenos momentos para que tu hijo reciba masajes. Lo ideal es hacerlo entre comidas.
Luego del placer que suele generar en los bebés el contacto con el agua, se encontrará con un ánimo receptivo y despejado. Los masajes terminarán de relajarlo, además de brindarle un placer extra.
La hora de dormir es un momento donde se debe estar relajado y con poca tensión muscular, por este motivo es recomendable que antes de la hora de dormir no jugar juegos bruscos o que llenen a tu bebé de mucha energía.
Debido a los diminutos estómagos de los recién nacidos, no pueden retener por mucho tiempo la leche materna o la leche de fórmula, por lo que constantemente se despiertan hambrientos sin importarles la hora del día que sea. Sé paciente y comprensiva, recuerda que tu bebé aún no tiene conciencia del día y la noche.
Los bebés, al igual que los adultos, tienen diferentes fases del sueño, las cuales van cambiando y madurando según la edad. Nosotros experimentamos 5 fases y los recién nacidos solo 2, con ciclos de 50 a 60 minutos, que se repiten 5 veces aproximadamente a lo largo del día.
Asu vez, la evolución del sueño de los bebes está significativamente relacionada con el tiempo de vida que llevan, pues conforme se vayan regulando a este mundo, el cual es nuevo para ellos, cambia su necesidad y dinámica de sueño.
Los primeros tres meses los bebés no tienen un horario, además pasarán la mayor parte del tiempo en la fase REM, la cual es fundamental para el desarrollo de su cerebro, consolidar su memoria y reorganizar la información. Por lo que, es muy importante que no lo despiertes, aunque creas que haya dormido demasiado, tu bebé sabrá cuando tenga hambre o necesite sentirte cerca y no dudes que te lo comunicará.
Al comenzar a regularse la melatonina, el cortisol y la temperatura, el bebé podrá empezar a identificar y establecer rutinas de sueño en función de las actividades realizadas durante el día. En esta etapa tu bebé podría dormir entre 8 y 12 horas seguidas durante la noche.
El bebé podría dormir de 14 a 15 horas al día, dividas entre dos o tres siestas cada dos o tres horas. Empezará a establecer hábitos de sueño, por lo cual podría dormir hasta cinco horas seguidas. También comenzará a experimentar ansiedad de separación, por lo que se despertará al sentirse angustiado por no verte a su lado.
Establecer los horarios y hábitos de sueño de tu bebé dependerá de ti, debes hacerlo poco a poco y tomando en cuenta los siguientes tips:
Crea rutinas para dormir: Realiza actividades regulares que le ayuden a conciliar el sueño, como bañarlo, cantarle, ponerle música suave o leerle cuentos. De esta manera, interiorizará estas señales y las asociará con la hora de dormir.
Muéstrale la diferencia entre el día y la noche: Durante el día ejecuta actividades con mucha luz y háblale más cuando lo alimentes. Mientras que por la noche, evita las actividades estimulantes cerca de la hora de dormir, mantén luces y sonidos bajos, así comprenderá que la noche es para dormir.
Acuéstalo cuando esté somnoliento: Llévalo a su cuna cuando identifiques las señales de que tiene sueño: bostezos, frotamiento de ojos, irritabilidad, jaloneo de orejas. Es importante que empiece a conciliar el sueño él solo.
La Fundación Nacional de Sueño de Estados Unidos recomienda que los bebés menores de tres meses duerman entre 14 y 17 horas en un período de 24, pero indica que entre 11 y 19 también es adecuado.
Los motivos por los que un bebé llora mucho para dormir es debido a la molestia relacionada con el cansancio, por lo que no debes esforzarte para que esté cansado y empiece a descansar, sino realizar labores relajantes previas al sueño, como un baño o un pequeño paseo en brazos.
Para lograr que tu bebé duerma, asegúrate de relajarlo con los diversos medios como un baño relajante, masajes y un paseo en brazos. De continuar con los problemas de sueño consulta con tu pediatra de turno
Se recomienda entre 14 y 17 horas de sueño en un periodo de 24, otros expertos señalan que podrían descansar entre 11 y 19 horas.
Los bebés de 2 meses también se recomienda que descansen entre 14 y 17 horas de sueño en un periodo de 24, otros expertos señalan que podrían descansar entre 11 y 19 horas.
Asegúrate de que tu bebé esté alimentado y relajado, así como darle un pequeño paseo en brazos a un ritmo despacio, pon luz muy tenue o un ambiente lo más oscuro posible y revisa su temperatura corporal para que descanse adecuadamente.
Hacer dormir a un bebé, al principio, puede ser un trabajo extenuante y que implica dedicación para lograr un descanso adecuado, sin embargo, siguiendo las recomendaciones de los pediatras y convirtiéndolos en hábitos, podrás lograr que tu bebé tenga las horas de sueño que necesita para un sano crecimiento.
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